Casa Los Abetos
Irene Escobar Doren
Esta obra se ubica en Santiago de Chile, en la comuna de Vitacura. El origen del proyecto radica en la voluntad de una familia chileno-extranjera por construir, dentro de su vivienda, espacios para compartir con otros extranjeros y así formar una pequeña comunidad. La vivienda original ya ocupaba la máxima porción del suelo permitido por la normativa local, por lo que la estrategia de crecimiento debía ocupar el espacio vertical. La geometría irregular del terreno y los distanciamientos normativos ponían en crisis la cantidad de espacio disponible y la cantidad de vanos y aperturas con las cuales captar vistas, asoleamiento e iluminación natural.
La volumetría inicial de la propuesta sigue la línea continua del mínimo distanciamiento en todo su contorno, interrumpiéndose sólo por las aperturas al norte destinadas a captar la trayectoria solar en invierno. Los espacios se organizan priorizando la orientación norte de los espacios de reunión y de descanso, y los espacios de servicio se concentran para filtrar los espacios colectivos de los espacios individuales. Las actividades colectivas se agrupan en un solo gran espacio, captando las vistas del entorno y permitiendo múltiples actividades de forma simultánea: comer, conversar, cocinar, tocar guitarra, leer. Una piel móvil y tejida de madera, completa el perímetro del volumen para proteger del sol en verano y garantizar la privacidad con los vecinos.
Una terraza abierta hacia el sur favorece la ventilación natural de todos los recintos y la iluminación natural de las circulaciones. Los espacios de servicio, baños y bodega, se iluminan y ventilan cenitalmente y a ellos se accede a través de tabiques móviles y puertas de corredera que maximizan el uso del espacio disponible. La captación solar y la envolvente térmica continua son las estrategias utilizadas para favorecer la sensación de bienestar en invierno. La cubierta apoya las estrategias de verano recibiendo una capa de gravilla de canto rodado que retarda el ingreso del calor cuando el verano alcanza sus máximas temperaturas.
Los materiales utilizados son madera de pino, panel térmico revestido en planchas de óxido de magnesio, hormigón pulido en los pavimentos y cristales termopanel en las ventanas. Las descargas de aguas grises fueron separadas de las aguas negras para tener en un futuro, un estanque de acumulación que permita reutilizar el agua para riego.
(c) Nicolás Contador + Cristián Domínguez