Casa Zunino

Mauricio Solé Vaccarezza

Encargo:

El encargo consistía en construir un gran espacio de alrededor de 100 m2 que albergara una casa-taller, dentro del cual el único requerimiento consistía en que el baño debía quedar en una situación intermedia entre el dormitorio y el resto de la casa. El mandante (un diseñador grafico, soltero, de 30 años) poseía un bajo presupuesto –U.F. 660-, por lo tanto el proyecto poseía una dicotomía espacio construido versus presupuesto.

Propuesta:

El lugar –en donde el bosque ocupaba 2/3 del terreno y el resto consistía en un claro cubierto de un pastizal- sugirió que este gran espacio fuera un sendero por el bosque.
Un sendero que se desarrolla tanto de manera horizontal (desde el claro a la penumbra del bosque) como vertical (es decir desde las raíces al follaje de los árboles). En los extremos del sendero se ubicaron -de manera horizontal- el estar con el porche o terraza cubierta por un lado y el taller con el dormitorio por el otro, dejando las zonas húmedas o de servicio en el centro. Y de manera vertical la ascensión se materializa desde el taller en una cota -0,75 del NPT a través de una escalera que marca una pausada ascensión hacia el follaje teniendo un descanso intermedio a través del cual se accede al baño.
Si bien, el mandante quería un solo gran espacio, se le propuso una dinámica espacial en donde se crearan “lugares dentro de la casa” sin necesidad de construir muros, es decir que solamente a través del manejo de las alturas de los cielos, los espacios hablaran de su uso específico, y que no se traslaparan unos con otros, y además que la resultante exterior no fuera mas que las sugerencia que nos fuera dando el interior, para así evitar cualquier prejuicio formal.
En cuanto a la materialidad, al haber una antigua casa del Hogar de Cristo (vivienda económica de madera) en el predio, se propuso reutilizar su tabiquería, piso y cubierta. Optándose por construir varias estructuras de marco rígido de 3.00mts x 4.50mts y altura variable con separaciones de 0.90 mts. entre ellas, de manera que así fácilmente se pudieran embutir los tabiques una vez armado el esqueleto. Las pendientes de los techos se pensaron de acuerdo a la recomendación que dio el especialista para este tipo de material y su antigüedad.